- Permanece de pie con los hombros relajados.
- Inspira lentamente el aire para que vaya moviendo el diafragma. Siente cómo se expanden el abdomen y como aumenta la capacidad respiratoria..
- Mantén la respiración durante un momento y exhala despacio.
- Practica esta respiración durante unos cinco minutos, túmbate con las palmas de las manos hacia arriba y con los brazos y las piernas ligermente abiertos.
- Mueve suavemente la cabeza hasta relajar los músculos del cuello.
- Deja los dedos de la mano ligeramente curvados hasta notar que ningún músculo actúa.
- Sacude levemente las pantorrillas y los muslos. Los pies se inclinarán hacia los lados.
- Desconecta cada uno de los miembros hasta relajarte por completo.
- Permanece tumbado unos minutos antes de levantarte, sintiendo todo tu cuerpo relajado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
escribe aquí tu comentario