Todos experimentamos sucesos desagradables y traumáticos a lo largo de nuestras vidas, la ruptura de una relación de varios años, la muerte de un ser querido, un despido por reducción de personal, un día malo, entre otros.
Tanto el sentido común como muchos tipos de psicoterapia, sugieren que la mejor forma de seguir adelante es compartir tu dolor con otros.Las personas que adoptan ésta postura, creen que contarle su situación a otros les permitirá liberar las emociones negativas y seguir adelante, a primera vista es muy buena idea, de hecho, encuestas realizadas demuestran que el 90% cree que hablar con alguien sobre un suceso traumático le ayuda aliviar el dolor.
Sin embargo, estudios científicos realizados por Emmanuel Zed y Bernard Grimm de la Universidad de Lovaina en Bélgica, llegaron a la conclusión de que hablar sobre los problemas a primera vista está bien, sin embargo a largo plazo no era de utilidad para superar dicha situación pasada, ya que la mantenemos con nosotros constantemente, influenciando de forma significativa nuestra personalidad y actitud ante la vida.
Si hablar sobre nuestras experiencias negativas no es recomendable ¿que hay que hacer?
La respuesta puede ser, escribir y escribir, desde el punto de vista psicológico hablar y escribir son dos cosas muy distintas, hablar a veces es una actividad poco estructurada, desorganizada e incluso caótica, por el contrario escribir, anima a la creación de un argumento y una estructura, que ayuda a dar sentido a lo sucedido y nos dirige a una solución.
Paso 1: Hazte con un diario o un cuaderno.
Paso 2: Escribe cualquier situación negativa que te ocurra en tu día, escríbela. Si quieres hablar con una persona sobre tu problema hazlo, pero recuerda también escribirlo al final de tu día.
Paso 3: Después de haber escrito tus problemas, escribe 5 cosas por las cuáles estés agradecido.
Fuente : Adolfo Lossada
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